El diseño de Dios

Una pregunta muy frecuente entre los cristianos es: ¿porqué existen antiguo y nuevo testamento?. La respuesta yace implícita en la misma pregunta, al referirse a un pacto antiguo se está aceptando que existe un nuevo pacto reformado y mejorado conforme al plan de Dios. Pero para poder entender este plan divino se debe estudiar esencialmente el antiguo pacto, su diseño, lo cual permitirá comprender el verdadero diseño de Dios, aquello que se mantuvo escondido en su corazón y que con la muerte y resurrección de Jesucristo nos ha sido revelado.

El apóstol Bolívar Guerrero Castro en su libro "Constructores de la Casa de Dios" presenta el siguiente tema:

EL DISEÑO DE DIOS EN LA CASA DEL ANTIGUO PACTO

8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.

9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.       

Éxodo 25:8-9

El Señor, nuestro Dios, había sacado con mano poderosa a Israel de su cautiverio en Egipto.  A Faraón, por boca de Moisés, le había dicho:

1 Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Señor el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.

2 Y Faraón respondió: ¿Quién es Señor, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a, ni tampoco dejaré ir a Israel.

Éxodo 5:1-2

Y el Señor, nuestro Dios, probó a Egipto, con 10 terribles plagas, las que hicieron cambiar de opinión a Faraón, el cual dejó ir a Israel, hacia el desierto.

Moisés, el hombre escogido por Dios, para guiar al pueblo en medio del desierto, y con el cual nuestro Señor, hablaba directamente; recibió de boca de Dios, leyes que hicieran posible entre el pueblo la impartición de justicia, leyes humanitarias y fiestas anuales, celebradas en memoria de su nombre.

En todo lo que concierne a la vida de Israel, como nación, el Señor intervino directamente, dictando leyes y exhortando al pueblo a la obediencia de esas mismas leyes, para lo cual nuestro Dios, bendecía a los que obedecían y castigaba a los desobedientes.

Israel, no tenía más leyes que las que el Señor dictaba. Podemos decir entonces que lo que Israel, vivió en sus primeros años como nación, fue un gobierno teocrático, es decir, Dios, gobernando a la nación por medio de leyes, pero no con una presencia visible de su deidad, si no a través de hombres escogidos por El, para hacer cumplir sus leyes.

El Señor, había dicho a Israel: “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa”. Éxodo 19:5-6

A través de todo lo expuesto por el Señor, en el llamamiento que hace a Israel, para que se constituya en su pueblo santo, vemos el carácter de Dios, en cuanto a no ser un Dios de lejos para el pueblo, sino a involucrarse profunda e íntimamente en la vida de toda la nación.

El, desea ser el Dios, cercano de ese pueblo que ha liberado; pero este mismo pueblo no puede gozar de la bendición de sentirlo cerca, por cuanto la liberación conseguida solo ha sido física, en la carne, mas no en el espíritu; y como sabemos Dios, es espíritu, y solo seres espirituales pueden sentirlo.

Mas, Dios, quiere estar cerca de su pueblo, y para eso procura un medio, el cual es hacer que se le construya una morada donde su gloria estuviera presente, para lo cual, tanto Moisés como el resto del pueblo debían obedecer construyendo el Tabernáculo y el Arca de su Pacto conforme el diseño que el mismo Señor les daría.

Al hablar del “diseño de Dios”, la palabra nos está diciendo: “Así, es como quiero que se haga, conforme a mí perfecta voluntad, y no conforme a la tuya”; y se ha través de esa perfecta voluntad que el Señor le dice a Moisés: “Así lo haréis”.

Conforme Yo te muestre 

El diseño de Dios para la construcción de su tabernáculo abarcaba inclusive a aquellos que tenían que ofrendar para que la obra pudiese ser iniciada.

Esta ofrenda tenía que ser dada por el mismo pueblo,por todo varón que le diese de su voluntad, de su corazón. El Señor nunca va a aceptar una ofrenda impuesta por obligación, así como tampoco algo que se de con tristeza ni por dolor.

La ofrenda cumple un rol importante en la profecía bíblica, porque es a través de ella, como lo registra la biblia desde el principio, la manera como se puede agradar o no al Señor. En el libro del Génesis la palabra registra la historia de dos hermanos que ofrendaban al Señor, pero solamente una de las ofrendas pudo llegar al corazón de Dios, por cuanto esta se había hecho por amor y no por obligación.

En la construcción misma del tabernáculo, el Señor muestra a Moisés, la manera como debía usar los materiales que los hijos de Israel habían ofrendado para que se construyera la obra.

10 »Todos los artesanos hábiles que haya entre ustedes deben venir y hacer todo lo que el Señor ha ordenado que se haga: 11 el santuario, con su tienda y su toldo, sus ganchos, sus tablones, sus travesaños, sus postes y sus bases; 12 el arca con sus varas, el propiciatorio y la cortina que resguarda el arca; 13 la mesa con sus varas y todos sus utensilios, y el pan de la Presencia; 14 el candelabro para el alumbrado y sus accesorios, las lámparas y el aceite para el alumbrado; 15 el altar del incienso con sus varas, el aceite de la unción y el incienso aromático, la cortina para la puerta a la entrada del santuario, 16 el altar de los holocaustos con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, el lavamanos de bronce con su pedestal, 17 las cortinas del atrio con sus postes y bases, la cortina para la entrada del atrio, 18 las estacas del toldo para el santuario y para el atrio, y sus cuerdas; 19 y las vestiduras tejidas que deben llevar los sacerdotes para ministrar en el santuario, tanto las vestiduras sagradas para Aarón como las vestiduras para sus hijos».

Éxodo 35:10-19

Una vez terminada la obra del tabernáculo, el diseño de Dios siguió en la forma como debían de ordenarse los utensilios dentro de la tienda, así también como el ungimiento del tabernáculo, y la santificación de todos sus utensilios para que sean santos. Ordenó también el Señor, la forma como debían ser ungidos el altar del holocausto y la fuente, para ser santificados.

En cuanto a Aarón y sus hijos, el Señor ordenó a Moisés llevarlos a la puerta del tabernáculo de reunión para que allí sean vestidos y ungidos como sacerdotes del Dios Altísimo. Y las escrituras testifican de la obediencia de Moisés, en cuanto a cumplir toda la voluntad de Dios:

16 Moisés hizo todo tal y como el Señor se lo mandó. (Éxodo 40:16)

Y aquel ta bernáculo terrenal fue la morada del Señor, Dios de Israel.

8 Después me harán un santuario, para que yo habite entre ustedes. (Éxodo 25:8)

Después del tabernáculo, el Señor moró en el templo de Salomón hijo del rey David.

10 »Ahora el Señor ha cumplido su promesa: Tal como lo prometió, he sucedido a mi padre David en el trono de Israel, y he construido el templo en honor del Señor, Dios de Israel. 11 Allí he colocado el arca, en la cual está el pacto que el Señor hizo con los israelitas». (2 Crónicas 6:10-11)

Y en el cumplimiento de los tiempos, para que toda profecía se cumpla; Dios, envió a su Unigénito Hijo Jesucristo, para que la gloria de Dios fuese manifestada en el templo de su cuerpo.

14 Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)

El tabernáculo es la revelación de la verdad. Dios lo mandó a hacer para enseñarnos sobre esa verdad espiritual. Es la revelación de Cristo y su obra redentora en favor de los hombres; es la historia del Evangelio.

El tabernáculo es tipo de:

Cristo.

16 A los que vendían las palomas les dijo:
―¡Saquen esto de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado?
17 Sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo por tu casa me consumirá». 18 Entonces los judíos reaccionaron, preguntándole:
―¿Qué señal puedes mostrarnos para actuar de esta manera?
19 ―Destruyan este templo —respondió Jesús—, y lo levantaré de nuevo en tres días.
20 ―Tardaron cuarenta y seis años en construir este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días?
21 Pero el templo al que se refería era su propio cuerpo. 22 Así, pues, cuando se levantó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús.

Juan 2:16-22

La Iglesia.

 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. 21 En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. 22 En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.

Efesios 2:20-22

El Creyente.  

16 ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? 17 Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo.

1 Corintios 3:16-17

Las cosas por venir. 

1 Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. 2 Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido. 3 Oí una potente voz que provenía del trono y decía: «¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. 4 Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir».

Apocalipsis 21:1-4

El hombre en su naturaleza triple. 

El atrio representa al hombre físico, o cuerpo; el lugar santo, al hombre intelectual o alma; el lugar santísimo, a la vida espiritual o espíritu.