¿Cuándo terminará tanta muerte?

 

Si usted se ha hecho esta pregunta en estos tiempos tan difíciles que está pasando la humanidad; guerras, pandemias, enfermedades, negligencias y corrupción muestran en que estado se encuentra el hombre. En esta ocasión analizaremos a la luz de la Biblia la respuesta a está interrogante que todos tenemos.

La Manifestación de la Muerte

Al principio, como la raza humana era joven, las condiciones de vida eran ideales ya que no había contaminación y el pecado no se había propagado; los hombres vivieron cientos de años, más cumplido el tiempo establecido la muerte se enseñoreó de ellos; pero conforme pasaron los tiempos y el pecado cada vez se engrandecía entre los hombres, los años de estos fueron recortados, permitiendo de esta manera que el espíritu de la muerte hiciera más continuas sus desoladoras visitas entre los hijos de los hombres.

Los días de nuestra edad son setenta años;

Y si en los más robustos son ochenta años,

Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,

Porque pronto pasan, y volamos.        

Salmos 90:10

 

La Muerte apareció cuando el hombre fue expulsado del Edén y con esto despojado de toda inmunidad que lo amparaba de las leyes de la física; este espíritu fue creado por Dios para que opere solamente en la creación de lo físico, ya que ella solamente puede exterminar la materia.

El paso de los años trae deterioro y envejecimiento al cuerpo, por lo cual los órganos dejan de funcionar normalmente, trayendo consigo la muerte; el cuerpo paga a otra ley de la física, la cual consiste en el desgaste de la materia por el uso y el paso del tiempo, con la consecuencia final de la muerte física.

Las enfermedades, debido a que entidades biológicas microscópicas invaden el cuerpo, hasta exterminar toda resistencia natural de este, también hacen posible que la muerte mate a multitudes de gente; a pesar del avance de la ciencia que ha inventado fármacos, y a especialistas que han operado, la muerte siempre estará presente como desenlace de nuestra vida terrenal.

La violencia, engendrada en el corazón de los humanos, la cual ha hecho posible el exterminio entre hermanos, y que ha desatado cruentas guerras a través de toda la historia humana, ha permitido el festín del espíritu de la muerte, la cual ha aniquilado mucha carne.

Pero el espíritu de la muerte, la cual está ligada a la creación de la materia, solo puede matar carne; por cuanto ella fue creada para destruir solo aquello que tiene aliento de vida física; su influencia está circunscrita solo al universo físico.

Debido a esto, este será el último enemigo de los hombres que será destruido.   Con la entrada de la eternidad, cuando todo el universo físico haya pasado, el espíritu de la muerte, ligado a la materia y a lo físico también dejará de ser.

Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.

Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.

Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.

1 Corintios 15:24-26

¿Se siente preparado para lo que va a venir? Si no es así le invitamos a recibir a Jesucristo como su salvador. Él es el único camino hacia el Padre y quien le dará vida eterna en el reino celestial. Que Dios bendiga su vida y su ministerio